¡Bon Appétit! ¿Cómo influyó la gastronomía francesa en la mexicana?

Durante siglos, Francia se estableció como la capital culinaria, artística, arquitectónica y cultural del mundo, por lo que ha tenido una gran influencia en todos los rincones del planeta y México no es la excepción. Como seguramente sabes, Porfirio Díaz, quien gobernó el país durante 30 años, era un gran admirador de Francia y estaba cautivado por la arquitectura, la moda y hasta la comida, por lo que fue inevitable que la cocina francesa dejara su huella en la gastronomía mexicana. En el siglo XIX, franceses comenzaron a llegar a México para operar restaurantes y hoteles de lujo, pues era una industria casi inexistente en nuestro país en aquel entonces. En sus establecimientos, el menú estaba en francés y ofrecían omelettes, crepas y todo tipo de delicias, por lo que, según Salvador Novo, “no es, pues, de sorprender que los ricos mexicanos del XIX (para no hablar todavía de los del XX) sucumbieran a la seducción arrolladora, irresistible, de la cuisine française”.También puedes leer: 12 platillos representativos de la gastronomía de FranciaAunque uno podría pensar que tal vez Maximiliano de Habsburgo habría traído consigo una fuerte influencia europea a la mesa, en realidad fue la clase alta la que impulsó en afrancesamiento de la comida mexicana; una influencia que alcanzaría su máxima expresión durante el Porfiriato. El cocinero francés Sylvain Dumont llegó a tierras mexicanas de la mano de la familia De La Torre, quienes tenían una estrecha relación con Porfirio Díaz, pues Ignacio De La Torre y Mier se casó con Amada Díaz. Según la periodista Jazmín Martínez, Dumont trabajó en la corte de Alfonso XIII y tras su llegada a México, abrió el restaurante Sylvain en 1903, en donde asombraba a sus comensales con joyas de la gastronomía francesa, pero a su vez, también era el encargado de preparar suntuosos banquetes a encargo de Porfirio Díaz. En 1909, deleito al mandatario mexicano y al presidente estadounidense William Taft con platillos como “chaud-freid de pollo al estragón y cuartos de venado a las dos salsas servido con una champaña Veuve Cliquot Brut”, según Martínez.Porfirio Díaz en un banquete en 1909 - Foto: Medietca INAHTambién puedes leer: 8 fáciles recetas de postres francesesEn 1910, Dumont preparó un refinado banquete para celebrar la independencia de México, el cual consistía en tortugas, truchas, filete de res, pollo, huevos, mantequilla, espárragos, paté, hongos, trufa, almendras, amaranto, chícharo, crema, leche, lechuga, legumbres, jerez, vino, champaña, coñac y anís, según las crónicas de Salvador Novo. Todo esto en una época en la que la mayoría de la población mexicana vivía en la pobreza y no podía consumir este tipo de alimentos. Un mes después, el pueblo se levantó en armas y comenzó la Revolución Mexicana. Hoy en día, la evidente influencia francesa en la cocina mexicana está en las pastelerías y panaderías, pues como señala Novo, fueron los franceses quienes abrieron las primeras confiterías, pastelerías, neverías y cafés. En su libro titulado Historia Gastronómica de la Ciudad de México, el historiador mexicano explica que la famosa pastelería El Globo, la cual aún existe hasta nuestros días, fue abierta por franceses a finales del siglo XIX. En la actualidad, podemos encontrar todo tipo de pastelillos hechos con milhojas, crema pastelera y crema chantilly; todos son un recordatorio de la influencia francesa en la cocina mexicana. Pero eso no es todo, ya que también la gelatina llegó a nuestro país con los franceses, mientras que los famosos volovanes veracruzanos se inspiraron en los tradicionales vol-au-vent. En el caso de la comida del día a día, qué sería de nosotros sin los consomés, el arroz primavera o el pollo a la jardinera, todos de inspiración francesa. Finalmente, no olvidemos que las variedades de fresa que disfrutamos hoy en día llegaron desde Lyon y que también adoptamos el baño maría, una técnica francesa, para hacer flanes y otros exquisitos postres.También puedes leer: Ratatouille, quiche y otras recetas francesas para el brunch