El
bolillo es nuestro pan de cada día, pues no puede faltar en las
tortas de tamal, los
molletes, las tortas del lunch, la
capirotada y muchos otros platillos dulces y saladas. Sin embargo, este tipo de pan cobra otro significado, pues desde hace décadas se ha utilizado como remedio casero para tratar los
sustos, especialmente aquellos causados por temblores y terremotos.
En esta ocasión, en kiwilimón te contamos un poco más sobre el origen del querido
bolillo y si es verdad que es bueno para el susto, ¡te sorprenderás!
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Como bien sabes, el trigo no es un ingrediente endémico de tierras aztecas, pues llegó a nosotros a través de los colonizadores españoles, sin embargo, el afamado bolillo no llegó a la mesa de las familias mexicanas sino hasta el Porfiriato, un periodo dominado por la influencia francesa en la cocina.
Según información publicada por la
UNAM, el
bolillo vio la luz del horno gracias a un panadero llamado
Camille Pirotte, quien pertenecía a la corte de Maximiliano de Habsburgo. Cuenta la leyenda que Pirotte realizó varias pruebas antes de obtener un pan esponjoso y con una corteza crujiente.
Un dato curioso es que al bolillo también se le conoce como
birote porque las personas no podían pronunciar correctamente el apellido del panadero, por lo que comenzaron a llamarlo Birote. Cabe mencionar que era muy querido entre la gente, pues les regalaba el pan que no se vendía.
También puedes leer: 5 razones por las que amamos las tortas de tamal¿El bolillo sirve para el susto?
De acuerdo con información publicada por la UNAM, el
bolillo sí podría ser efectivo para ayudarnos a calmarnos después de un gran
susto, ya que cuando el cuerpo experimenta un susto, este se da a la tarea de segregar adrenalina y cortisol, dos hormonas que causan los siguientes síntomas:
- Cambios en la respiración
- Ritmo acelerado cardiaco
- Músculos endurecidos
- Manos sudorosas
- Alteración de la glucosa en la sangre
- Acidez estomacal
- Náuseas
Los tres últimos síntomas mencionados son los que podrían controlarse con un poco de bolillo, pues los expertos de la UNAM mencionan que “comer un bolillo sí puede ayudar a estabilizar la
glucosa en la sangre y a contrarrestar la
sensación de hueco en el estómago después de un susto, ya que los carbohidratos y las grasas inhiben la producción de
ácido gástrico”.
Además, mencionan que “el mero acto de masticar un alimento puede funcionar como distractor y ayudar a mitigar los efectos del susto”. Sin embargo, el bolillo no es la única opción para el susto, puesto que también puede conseguirse al comer cualquier otro alimento.
Así que aunque el bolillo no es el único manjar que nos ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre y a evitar la sensación de tener un hueco en el estómago cuando nos enfrentamos a una situación que nos causa miedo, estrés o nervios, es sin duda un remedio muy mexicano y bien dicen que
las penas con pan son menos.
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