¿Qué se comía en el México prehispánico? 

Cuando de comida prehispánica se trata, podríamos hablar de cocida otomí, maya, zapoteca y más, pero las fuentes bibliográficas son pocas y usualmente hablan sobre la gastronomía de Tenochtitlán. En esta ocasión, te contamos sobre la cocina prehispánica, la cual todavía tiene un impacto en la oferta culinaria de la Ciudad de México, pues aún disfrutamos de tortillas, mole, pozole, tlacoyos, salsas y más. También puedes leer: Recetas de comida prehispánica que aún disfrutamos¿Qué se comía en el México prehispánico? La obra de Fray Bernardino de Sahagún nos ofrece información sobre lo que comían los habitantes del México antiguo desde una perspectiva externa, por lo que es muy útil para entender los hábitos alimenticios de los antiguos habitantes de nuestro país.  De acuerdo con la revista Arqueología Mexicana, la Historia general de las cosas de Nueva España aborda todos los aspectos de la gastronomía prehispánica, desde lo que se vendía en los tianguis, lo que se comía en las fiestas y cuáles eran los alimentos destinados a los dioses.  Para los nativos, la comida era de gran importancia. Por un lado, los alimentos les permitían llevar a cabo sus actividades cotidianas, pero también era parte de rituales y fiestas. Por eso podemos decir que la comida era parte de la vida diaria, pero también tenía un carácter místico.  En el caso de la comida que se disfrutaba todos los días, el abasto de frutas y verduras era posible gracias al sistema de la milpa mexicana, así como de las chinampas. Es ahí donde se cultivaba maíz, frijol y calabaza, la llamada “tríada mesoamericana”.  También puedes leer: 3 Bebidas PrehispánicasCabe señalar que además del maíz, frijol y calabaza, también se consumía gran variedad de chiles, jitomate, chayote, nopales, huauzontles, tejocote y zapote, entre otros. En el libro X del Códice Florentino, Bernardino de Sahagún detalla el consumo de bebidas con cacao y el atole, hecho a base de maíz. También menciona el proceso de nixtamalización, la existencia del pulque y el uso del amaranto.  Además de las crónicas de Bernardino de Sahagún, el colonizador Bernal Díaz del Castillo también relató la cocina prehispánica a detalle, desde lo que vendían en el tianguis de Tlatelolco y hasta los fastuosos banquetes del emperador Moctezuma II. Según el cronista, se vendían frijoles, legumbres, quelites, chía, miel, gallinas, guajolotes, pescados, conejos, venados y más en los mercados. En el caso de la nobleza, Bernal Díaz explica que los cocineros le ofrecían hasta 30 guisados diferentes a Moctezuma, los cuales se servían en ollas de barro. Los guisados se acompañaban con tortillas, pero también se consumían gran variedad de frutas y bebidas a base de cacao. También puedes leer: El pipián, un platillo prehispánico con mucha historiaComida para rituales En aquellos años se llevaban a cabo diversos rituales en honor a los dioses, en los que la comida era parte de las ofrendas. Un ejemplo claro son los tamales, puedes se ofrendaban con regularidad. Cuando se hacía una ofrenda para Cihuapilli, la diosa de las mujeres que mueren en el parto, se preparaban tamales en forma de mariposa o trueno. Por otro lado, a Huehuetéotl, dios del fuego, también se le ofrendaban tamales y pulque.  Además de productos elaborados con maíz, los alimentos elaborados a base de amaranto también eran esenciales en las ofrendas. Se preparaban “rodelas, saetas, espadas, muñecas, formas humanas, huesos e imágenes de dioses y de montes, cuyos dientes eran simulados con pepitas de calabaza, y los ojos con ayocotes negros”, según la revista de arqueología.