Si este verano quieres ser un experto en la parrilla, te recomendamos conocer un poco más de los tipos de corte de carne que existen. Identificarlos te permitirá sacarles el máximo provecho desde las técnicas para prepararlos hasta las formas en las que puedes acompañarlos.
Recuerda que en el caso de la carne de res, el músculo se compone 75% de agua, 21% de proteína, 5% de grasa y 1% de vitaminas. Además, la calidad de la carne dependerá del tipo de alimentación que tenga el animal y su correcta conservación de su producción al anaquel.
A continuación te presentamos los cinco tipos de cortes más usuales para armar tu siguiente carnita asada, de acuerdo con el experto en parrilla, Jesús Davila. Al comprarla asegúrate, como indica U.S. Meat, que el color de tu carne sea roja y con su grasa blanca, que su textura sea firme, elástica y ligeramente húmeda, con un olor ligero y característico.
- Diezmillo. Se encuentra en el cuarto delantero de la res (de la costilla 1 a la 5). Es un corte con mucha suavidad y poca resistencia. Puede tener la misma cantidad o más de marmoleo que un rib eye, pero es más accesible en costo. Este corte puedes prepararlo marinado o bien sazonado y será la estrella de tus tardes de asado.
- Top sirloin. También conocido como churrasco, proviene del cuarto trasero de la res. Es un corte magro y poco suave, pero que al darle la cocción adecuada, puedes obtener unos bocados jugosos y llenos de sabor.
- Rib eye. Este corte, que se encuentra en el lomo de la res, para Jesús es el rey de los cortes, porque es suave y tiene la grasa intramuscular necesaria. El experto te recomienda hacerlo solo con sal de grano o de Colima y meterlo directo al asador.
- Arrachera. Se encuentra en el diafragma de la res y es un músculo con las fibras bien pronunciadas que la parrilla queda muy suave. Es muy fácil prepararla en un asado, al natural y sin marinar. Recuerda que de cada res de aproximadamente 180 kilos, sólo se encuentran 2 arracheras de 5 kilos, por lo que suele ser un corte más costoso.
- New York. Se extrae del lomo corto de la res. Es un corte suave con muchos jugos pero que carece de grasa. Jesús recomienda prepararlo con una marinada a base de aceite de oliva, ajo y orégano.
¡No esperes más y arma tu siguiente carne asada! Recuerda conservar correctamente tu carne, sacarla de congelación un día antes y disfrutar mucho tus días de asado, con paciencia, pues cada corte requiere su tiempo y cocción perfecta.