Lo que nadie te dice de la cesárea
Por
Kiwilimón - 2018-10-08T17:06:24.079571Z
Un parto, ya sea natural, inducido, programado o de urgencia, es un proceso diferente para cada mujer. Para mí el nacimiento fue mágico, pero las sensaciones, molestias, dolores y hormonas descontroladas resultaron bastante reales. Adoro ser mamá y más me gusta haber pasado por distintas experiencias, ya que esto me da charla para rato.
En mi caso tuve la primera cesárea con mi tercer hijo. Fue de urgencia, por lo que pasé un rato en trabajo de parto y de ahí fui al quirófano. Mi segunda cesárea fue programada por diversos motivos: ahí llegó la princesa. Ambas fueron difíciles en el momento y especialmente después.
Lo que nadie te dice del período post cesárea (una visión personal):
Es una operación y necesitas focalizarte en la recuperación.
Recomiendo no hablar durante las horas siguientes, es clave para evitar dolores posteriores: llevar una libretita, una birome y no tentarse en absoluto. Sirve evitar las visitas durante el primer tiempo o que el padre haga guardia como si fuera un empleado de seguridad.
Hay una herida que debes cuidar: es necesario hacerle caso a enfermeras y a los médicos porque debemos estar bien por los bebés.
Una vez que llegas a tu casa, hay que evitar levantar pesos, barrer, tender la cama (¡una buena noticia!) y otras cosas que requieran hacer fuerza con esa zona del cuerpo.
Al mismo tiempo, hace bien caminar. O sea, duele la herida, pero mientras más tiempo te quedes acostadas peor será, aunque por supuesto que esto siempre hay que consultarlo con un médico.
Amamantar requiere una posición especial. Hay que encontrarle la forma para poder hacerlo bien. Por sobre todo, requiere paciencia.
Puede que la bajada de leche sea más lenta: espera, espera y no desesperes, que todo llega y después es increíble.
La segunda cesárea puede doler más (mucho más) que la primera, pero depende de cada caso.
Más allá de que la famosa cuarentena no aplica, estás recién operada, así que puede que necesites la excusa. Si es así, ¡úsala!
Para mí cada parto es un mundo. Tuve cuatro totalmente distintos entre sí y creo que cada mujer experimenta el suyo. En mi caso fue clave el ginecólogo, porque me sentí siempre informada, libre de tomar las decisiones que creía más conveniente y comprendida.
Si por algún motivo tendrás una cesárea, recuerda siempre que es una operación con todo lo que eso implica: preparación, post operatorio y recuperación. Infórmate de las ventajas y desventajas con tu médico: si no hay opción, lo mejor es ir preparada y dejar en casa todo listo para el regreso. Si tienes opción, ¡piénsalo! Porque un parto siempre es un parto.
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