¿Cómo nos afecta el cambio de horario? 

Más tarde, los mexicanos atrasaremos nuestros relojes una hora por última vez, pues las autoridades le han puesto fin al horario de verano de manera definitiva. Aunque esto significa que tendremos una hora más para dormir, el cambio de horario conlleva muchas otras implicaciones para nuestra salud y bienestar, aquí te explicamos cuáles son.  

¿Qué es el ritmo circadiano? 
¿Alguna vez has escuchado sobre el ritmo circadiano? Este concepto se refiere al reloj biológico que todos tenemos, el cual regula nuestro organismo, desde que despertamos y hasta que nos vamos a dormir.  

Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) explican que los ritmos circadianos están encargados de regular “los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día. (…) El reloj biológico de su organismo controla la mayoría de los ritmos circadianos. Este reloj se encuentra en una región del cerebro llamada hipotálamo”. 

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Los expertos de esta institución indica que “las señales del hipotálamo viajan a diferentes regiones del cerebro que responden a la luz, incluida la glándula pineal. En respuesta a la luz, como la luz solar, la glándula pineal suspende la producción de melatonina, una hormona que provoca la sensación de somnolencia. Los niveles de melatonina en el cuerpo suelen aumentar después de que oscurece, lo cual hace que se sienta somnoliento”. Cabe destacar que el hipotálamo también controla la temperatura corporal y la presión arterial, por lo que no es de sorprendernos que el cambio de horario nos afecta a nivel biológico.  

Como puedes ver, todos tenemos un reloj biológico que nos indica cuando debemos estar alertas y trabajar, comer, ejercitarnos y pasar tiempo al aire libre, mientras que también señala cuando es hora de ir a dormir, así que debemos considerar esto para sentirnos sanos y fuertes.  

¿Cómo nos afecta el cambio de horario? 
El ritmo circadiano se rige por el tiempo y cantidad de luz solar que una persona experimenta durante el día, pero cuando se implementa el horario de verano, el cuerpo recibe menos luz, pues cuando salimos de casa, aún está oscuro. Para cuando regresamos a casa, tenemos pocas horas de luz. Invariablemente, estos cambios afectan el ritmo circadiano, por lo que es común que muchas personas se sientan cansadas, fatigadas y no duerman bien días después de adelantar su reloj. 

Además de la falta de sueño o los problemas para descansar, el cambio de horario también desata una serie de problemas de salud relacionados con el corazón, el metabolismo y hasta emocionales, te explicamos a continuación. 

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Los peligros del horario de verano 
Además de que la falta de sueño causa molestia y somnolencia, diversos estudios han encontrado que después adoptar el horario de verano, los accidentes de tráfico y en el trabajo aumentan, lo que se le atribuye a la hora que sueño que perdemos.  

De acuerdo con información publicada por la Universidad de Michigan, el horario de verano no solo nos hace perder una hora de sueño, pues también implica que ciertas personas tengan dificultad para dormir por la noche y despertar por las mañanas, así como mayores probabilidades de sufrir un infarto o ataque al corazón.  

Como ya sabes, tenemos un reloj interno, el cual está principalmente regulado por la luz; sin embargo, no todas las personas pueden transitar de un horario a otro con facilidad, lo que conlleva a trastornos del sueño que pueden durar meses: “Cuando el reloj cambia, nuestra exposición a la luz del día por las mañanas se reduce, lo que hace que sea más difícil despertar. Mientras que nuestra exposición a la luz del atardecer aumenta, lo que hace más difícil irse a dormir”, según la Dra. Anita Shelgikar, de la Universidad de Michigan. 

Además, expertos han encontrado que el cambio de horario se relaciona con ciertos problemas de salud, desde insomnio, fatiga y hasta cambios en la presión arterial. En cuanto a los efectos que el horario de verano causa a largo plazo, se encuentran los siguientes: 

• Aumento de peso 
• Depresión 
• Dolor de cabeza 
• Metabolismo más lento  

Aunque aún se necesitan más estudios científicos para determinar por qué el cambio de horario afecta nuestra salud y metabolismo, los hallazgos que han hecho hasta el momento señalan la importancia de dormir lo suficiente, pues mucho depende de las horas que descansamos.  

Adicionalmente, la Fundación del Sueño ha emitido las siguientes recomendaciones para que la transición entre horarios sea más fácil y así disminuir las afectaciones a nuestra salud: 

1. No consumir cenas abundantes o muchos snacks antes de ir a dormir.  
2. No consumas cafeína por la tarde o noche.  
3. No consumir alcohol antes de ir a dormir.  
4. Establece un horario semanal. 
5. Asegúrate de dormir al menos 7 horas cada noche.  
6. Asoléate un poco, pues los expertos señalan que la exposición a la luz solar alivia el cansancio. 
7. Si tomas una siesta, esta no debe durar más de 20 minutos.  

Ahora sí estás listo para enfrentar el cambio de horario por última vez y recuerda, solo es cuestión de organizarte y darle prioridad a tu salud.  

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