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Exfoliante casero para aprovechar las bolsas de té verde usadas

Por Eloísa Carmona - June 2022
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Los exfoliantes caseros te pueden ahorrar dinero y ayudarte a aprovechar ingredientes de cocina. Por ejemplo, las bolsas de té usadas pueden usarse para desinflamar los ojos, hacer mascarillas, pero también pueden brindarle muchos beneficios a tu piel si usas las hojas secas como exfoliante, para dejarla luminosa y más limpia.
En específico, las bolsas de té verde son perfectas para este cometido, pues sus propiedades ayudan con la irritación y el enrojecimiento de la piel, gracias a que contiene polifenol, un compuesto natural antioxidante. También existen estudios que señalan que el uso cosmético del té verde puede reducir el daño a la piel causado por el daño solar.
Exfoliar la piel, ya sea con un cepillo, una esponja o con un exfoliante granulado, ayuda a que el aspecto de ella mejore y se vea más luminosa, pues lo que hace es eliminar la capa superior de células muertas, además de que puede estimular la producción de colágeno y así ayudar a que la piel se mantenga firme.
Otro beneficio de la exfoliación por tracción es que puede mejorar la eficacia de los tratamientos tópicos y, por ejemplo, si antes de aplicar cremas para hidratar te exfolias la piel, entonces esta penetrará más profundamente.
Lo único que tienes que considerar con este tipo de exfoliantes es que no debes usarlos diario, porque esto podría ser contraproducente y en lugar de conseguir una piel radiante, podrías secarla, irritarla y dejarla sensible.
Por lo general, puedes exfoliarte dos o tres veces por semana sin problema, pero si tu tipo de piel es seca o sensible, lo mejor será hacerlo sólo una vez por semana. También es importante mencionar que si estás en tratamiento dermatológico o tienes una afección de la piel, deberás consultar a tu médico especialista si puedes usar este exfoliante casero con bolsas de té.
Para aprovechar las bolsas de té como exfoliante casero, sólo necesitas tres ingredientes:Para preparar tu exfoliante, mezcla el azúcar con las hojas secas de las bolsas de té, luego añade el aceite de coco derretido y revuelve hasta que se forme una pastita; si lo deseas, puedes añadir unas gotas de aceite esencial de limón, o una cucharadita de polvo de matcha. Aplica con movimientos circulares y retira con agua tibia; no olvides hacer una prueba en un área pequeña para asegurarte de que es amigable con tu piel.