La textura ondeada en el cabello ha reinado al menos durante la última década y lograrla de forma natural, como aquella que se nos regala cuando vamos al mar, es muy sencillo con una mezcla de sal con agua.
El agua de mar o agua salada contiene pequeños cristales que se quedan en tu cabello, así que cuando la usas, las cutículas de las hebras se llenan de hidrógeno y sal, como resultado, el cabello adquiere volumen y textura, por lo que este tipo de productos se han vuelto muy populares para lograr esas ondas casuales, llamadas “beach waves”.
Puedes conseguir agua de mar en el supermercado, pero también puedes hacer una casera de manera muy sencilla para aplicarla en tu cabello y lograr esta textura. Lo que necesitas es lo siguiente:
- 1 cucharada de sal de mar (o sales de epsom)
- 1 taza de agua caliente
- 1 cucharadita de aceite de oliva, o de coco extra virgen (para cabellos gruesos, secos o crespos)
- Aceite esencial para darle un aroma (opcional)
Para hacer tu agua de mar, calienta el agua a fuego hasta que hierva para que la sal se disuelva por completo. Añade la sal y mezcla bien hasta que no haya más cristales flotando. Pasa la mezcla a una botella con aspersor, agrega el aceite y las gotas de aceite esencial si quieres que tenga un olor bonito, agita la botella y listo.
Cuando lo apliques, recuerda agitarlo en cada uso, pues si usaste el aceite, lo más probable es que se separe de la mezcla. Rocía sobre el cabello húmedo, sólo de medios a puntas y usa tus manos para apretar el cabello y darle textura, también puedes usar la secadora para darle más volumen o simplemente dejar que se seque naturalmente.