1

El truco más sencillo para rescatar el pan duro

Por Eloísa Carmona - August 2022
Advertising
Advertising
Con pan duro podemos hacer un budín o una capirotada, pero a veces hacer un postre no es el destino que queríamos para ese baguette que no alcanzamos a comer completo, por falta de tiempo o quizá porque compramos de más. Lo bueno es que existe un truco muy sencillo para rescatarlo.
Pero empecemos por lo básico. En realidad al pan no le toma mucho tiempo ponerse duro, en especial al pan salado, pues el pan dulce tiene una masa más húmeda. El pan contiene almidón, el cual tiene una estructura cristalina, pero absorbe la humedad cuando se cocina la masa en el horno, por eso al salir tiene esa consistencia esponjosita, característica del pan fresco.
Sin embargo, conforme pasa el tiempo, el almidón pasa por un proceso en el que sus gránulos pierden un poco del agua, pues se va hacia la superficie del pan y se evapora. Así, el almidón del pan regresa a su estructura cristalina y por eso se vuelve duro. Sin embargo, puedes revertir esto y ablandar el pan con trucos básicos que implican agua y calor.
¿Cómo ablandar el pan duro?La forma más sencilla de ablandar el pan duro, al menos temporalmente, es calentarlo, pues así el agua se puede reabsorber en los almidones. Por ejemplo, si es pan de caja ya rebanado, puedes simplemente meterlo en el tostador por unos segundos y estará listo y suave para comerse de inmediato.
Ahora, si se trata de un pan completo y no en rebanadas, otro truco común es hacerlo con agua y es el más sencillo, aunque también puedes usar leche. De acuerdo con Brenda Villagómez, chef de kiwilimón, “el pan se ablanda con temperatura: se rocía algún líquido (ya sea el agua o la leche), se envuelve muy bien en un trapo de algodón y en microondas se cocina por lapsos de 20 seg para cuidar que no se tueste por el calor”.
También puedes ablandarlo al vapor: coloca el pan en una vaporera por al menos 3 minutos, para que absorba humedad y listo. Al igual que el microondas, también es común hacerlo en horno y este truco es muy común en panaderías donde no pueden perder ese pan; los panes salados son en los que se practica más esta técnica, ya que un pan dulce suele estar más lubricado.
Si lo haces en horno, es importante que mantengas la temperatura baja, alrededor de los 55 y los 85 grados centígrados. Moja con cuidado la corteza con una brocha y envuelve muy bien tu pieza de pan con aluminio, mételo a hornear al centro y déjalo ahí de 15 a 20 minutos si el pan no está completo, y 30 minutos si sí.
Es muy importante que sepas que su consumo debe de ser inmediato, ya que suelen endurecerse de nuevo rápidamente, sobre todo si lo ablandas en microondas, así que al hacerlo deberás de prever esto. Si no, siempre puedes aprovecharlo para hacer pan molido casero, unos crutones o para espesar una sopa.