Los vegetales contienen sustancias químicas que ayudan a mantener las células saludables y curar las heridas, protegen los ojos, la piel y los huesos, están llenos de vitaminas y minerales importantes para el crecimiento y desarrollo de todo niño. Y aunque a muchos de ellos no les gusten, el truco es que el puré no cambie el sabor, color o la textura del platillo.