¡No sabes lo delicioso que es este sándwich frito! Esta receta es una gran manera de consentir a los pequeños, pues el sándwich va relleno de jamón y quesos, para después freírse en aceite. Sírvelo calientito y acompaña con tu guarnición favorita.
1/2 tazas de queso amarillo líquido, ideal para nachos
3 huevos, batido, para el rebozado
2 tazas de pan molido, para empanizar
suficiente de aceite vegetal, para freír
mix de verduras al gusto, apio, zanahoria, pepino; para acompañar
Preparación
20 mins
8 mins
Baja
Unta una rebanada de pan blanco con mayonesa, cubriendo la superficie por completo.
Agrega el jamón en rebanadas, el queso manchego, el queso gouda y el queso amarillo líquido al gusto. Posteriormente, coloca una segunda rebanada de pan y sella muy bien el sándwich con palillos, para evitar que se mueva.
Cubre el pan con huevo y espolvorea con el pan molido, pues las paredes deben quedar completamente empanizadas. Presiona con las manos para asegurar que el pan se adhiera al sándwich.
Fríe el sándwich en una sartén con suficiente aceite caliente hasta que esté bien doradito. Una vez listo, escurre el sándwich frito sobre papel absorbente y retira los palillos.
Corta el sándwich frito inmediatamente, sirve caliente y acompaña con un mix de verduras.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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