Esta ensalada es una receta típica francesa pero con un toque de fusión con los duraznos. El queso de cabra se dora en aceite de oliva y se pone sobre una cama de lechugas con duraznos.
En un recipiente hondo bata ligeramente las claras de huevo.
Tome el queso de cabra (asegúrese de que esté muy frío) y córtelo en rodajas. Se recomienda cortarlo con un hilo dental ya que con un cuchillo es muy difícil.
Pase cada rodaja de queso de cabra por las claras y luego por el pan molido y ponga en un plato, refrigere por 15 minutos.
Caliente el aceite de oliva (las 4 cucharadas) en un sartén grande a fuego medio. Dore las rodajas de queso de cabra 1 minuto de cada lado y ponga a secar en hojas de papel.
En un recipiente grande mezcle el jugo de limón, la mostaza, la sal y la pimienta. Una vez que el aderezo esté bien mezclado agregue el aceite de oliva y vuelva a mezclar.
Agregue las lechugas, los duraznos en rebanadas y mezcle bien con el aderezo.
Sirva en platos individuales con una cama de lechuga, 2-3 rebanadas de durazno y 2-3 rodajas de queso de cabra.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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