Aprender cómo limpiar pescado es muy útil, pues de esta manera te aseguras de la calidad de tu producto y también aprovechas cada parte. A continuación, te enseñamos cómo limpiar pescado en casa de manera sencilla.
Compra el pescado sin vísceras y fresco. Para saber que el pescado se encuentra en buenas condiciones, los ojos deben de estar cristalinos y las agallas de un color rojo vivo. Entre más notorio sea esto, más fresco estará el pescado.
Coloca el pescado en una tabla y raspa cada lado con ayuda de un cuchillo a 45 ° para retirar las escamas, siempre desde la cola a la cabeza; hazlo de un solo movimiento y siempre hacia el mismo lado. Posteriormente, retira las aletas, tanto laterales como las de la parte superior e inferior, con unas tijeras.
Enjuaga el pescado en agua fría y frota con tus manos, esto ayudará a retirar el exceso de escamas que hayan quedado pegadas en la piel. Ahora, seca muy bien el pescado con papel absorbente para retirar todo el exceso.
Llegados a este punto, es el momento de abrir el pescado: Coloca el pescado en una superficie plana, con el espinazo hacia ti. Perfora la parte posterior del pescado con el cuchillo y deslízalo para filetear. Este proceso debe ser muy lento y debes mantener el filo del cuchillo siempre perpendicular al espinazo. Para obtener un buen filete, debes esmerarte. Con cortes pequeños, rebana los tejidos por un lado y luego por el otro. Sigue así con el resto de la pieza, pronto notarás cómo el filete irá saliendo. No deseches el retazo, pues puedes aprovecharlo en caldos.
Ahora retira la piel con una técnica similar, procura mantener el filete lo más entero posible. Si practicas esta técnica para limpiar pescado, conseguirás grandes resultados, ¡hazlo cuando sea posible!
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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