Platillo clásico favorito de muchos niños mexicanos, las albóndigas gustan tambien a las personas de la tercera edad -- tal vez porque, tratándose de carne molida (misma que, curiosamente, no se utiliza frecuentemente en la comida casera mexicana) es fácil de cortar, masticar y digerir. La carne que escojas debe tener un poquito de grasa para sazonar la salsa, pero no debe ser mucho para evitar que nos salga un guiso grasoso. Opta por una carne molida de entre 85% y 90'% carne y de 15% a 10% grasa para lograr los mejores resultados. A mí me gusta utilizar la mitad de res y la mitad de cerdo, pero tú elige el tipo de carne que prefieras o el que esté en oferta en el momento de comprar los ingredientes. (Prueba también el rico caldo de albóndigas y las albóndigas de pescado.)