Engrase un molde springform (de los que se les quitan los lados).
En un recipiente mezcle las galletas maría hechas polvo (se pueden hacer polvo en el procesador) junto con la mantequilla derretida.
Con los dedos, ponga la mezcla de galletas maría para formar una capa homogénea en el molde. Hornee por 10 minutos hasta que se dore un poquito.
Con una batidora eléctrica a velocidad media, bata el queso crema y el azúcar hasta que se forme una crema suave. Agregue el queso ricotta y bata. Agregue los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada uno.
Agregue el harina, ralladura de limón, y vainilla. Bata a velocidad baja solo hasta que se incorpore (si bates de más puede causar que salgan grietas en el pastel cuando lo horneas).
Ponga la mezcla encima del molde con la base de galletas y meta al horno por 1 hora y 15 minutos.
Saque del horno y deje enfriar sobre una rejilla. Pase un cuchillo por los bordes para separarlo del molde.
Deje que el pastel se enfríe totalmente y luego métalo cubierto al refrigerador por al menos 3 horas.
Sirva frío.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
¿Quieres saber qué otros nutrientes tiene ésta u otras recetas?