Esta receta triunfa siempre, el intenso sabor del chocolate combina perfecto con las notas cítricas de la naranja. Además el uso de poca azúcar le confiere todo el protagonismo a los dos sabores principales. Lo bueno de está receta es que no necesitas batidora, ni báscula, por eso es tan sencilla, solo es necesario: un bol, una taza medidora y un batidor de globo y la haces en un abrir y cerrar de ojos.