La carlota (del francés Charlotte) es una tarta de origen francés. Se elabora forrando un molde de bordes altos con bizcochos de soletilla o genovesa, para moldear la línea exterior del pastel y proporcionarle su aspecto clásico.
La carlota es un postre que se sirve en frío. Se incluye un relleno con capas de galletas que necesitan ser congeladas con el fin de obtener la consistencia aproximada de un helado.