Pon las pechugas de pollo sobre una tabla y sazona con sal y pimienta.
Coloca las pechugas de pollo en una bolsa con cierre hermético. Si no cuentas con una, puedes colocar el pollo en un refractario cuidando que el líquido cubra las pechugas, de lo contrario, duplica los ingredientes del marinado.
Para el marinado: Baña las pechugas con el aceite de oliva, el jugo de limón, el jugo de naranja, el ajo finamente picado y el tomillo. Cierra la bolsa muy bien y mezcla con tus manos para que todo el pollo tenga marinado. Si es en refractario, mezcla con tus manos cubriendo todo el pollo y tapa con plástico antiadherente. Refrigera de 2 a 3 horas.
Retira el pollo del marinado dejando todo lo que se le impregne. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio, sella el pollo por ambos lados y tapa. Agrega el marinado sobrante, tapa y cocina por 10 minutos o hasta que el pollo esté completamente cocido.
Sirve el pollo en un plato extendido y decora con rebanadas de naranja.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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