De Kiwilimón para ti

Conoce a Celia Florián, la cocinera oaxaqueña premiada en Europa

Por Shadia Asencio - 2021-09-24T13:46:15Z
Esa noche, en Francia, Celia Florián puso a México en boca de todos. La prestigiosa La list, en su edición The World’s Best Restaurant Selection que selecciona y califica experiencias culinarias alrededor del mundo, otorgó a su restaurante Las quince letras el premio 2021 Artisan & Authenticity Award Winner. El de La list no ha sido el único premio que Celia recibió en los últimos quince días. Junto a la cocinera Rosario Cruz, en Asturias, España, la oaxaqueña obtuvo el premio Guardianas de la Tradición por resguardar los saberes de su entidad dentro de las actividades de FéminAs 2021, I Congreso Internacional de Gastronomía, Mujeres y Medio Rural.De esta cocinera se dice mucho en los círculos gastronómicos, pero fuera de Oaxaca sólo un puñado de comensales la conocen. Es momento de traer a la conversación a esta mujer que además de ser empresaria, cocinera y madre, preside desde 2015 la Asociación de Cocineras tradicionales de Oaxaca. Hace algunos días pude entrevistarla en exclusiva para kiwilimón y esto fue lo que me contó. ¿Qué significa ser una cocinera tradicional reconocida en Europa?Este es un reconocimiento que refleja el trabajo del gran equipo que hacemos en conjunto. Refleja el compromiso que tenemos por dar a conocer los sabores auténticos de Oaxaca a través de los platos. Con ello no sólo estamos promocionando nuestro destino sino también México. ¿Cómo comenzó este sueño que ha trascendido fronteras de todo tipo?Hace 29 años que abrimos Las Quince Letras recuerdo que eran días completos de trabajo. No había descanso. Antes cerrábamos a las 8 pero abríamos a las 7 A.M. Sin embargo, era un sueño cuando los clientes nos decían que estaba delicioso. Tuvimos mucha clientela local desde el principio, pero también turistas porque estamos en el centro. Por tratar de hacer las cosas mejores empecé a hacer investigación. Así podía servir platillos que no sólo eran de la región que a mí me corresponde –yo soy de la región de los Valles Centrales–. Empecé a ir a comunidades a sacar otros platos y desde entonces ha sido un compromiso grande para poder dar a conocer la grandeza de Oaxaca y sus cocineras.¿Qué te llevó a presidir la Asociación de Cocineras tradicionales de Oaxaca?Yo me decía que era importante que más mujeres salieran adelante por medio de la cocina. La cocina da para eso y mucho más. Me di cuenta de que hay muchas mujeres que no estaban siendo visibilizadas y comencé a llevarlas a eventos que a mí me invitaban fuera de Oaxaca. Ellas también se convirtieron en promotoras. Muchas de ellas siguen encantadas con el proyecto, otras han puesto sus restaurantes tradicionales, otras trabajan dando servicio de catering llevando su cocina tradicional a eventos privados. Se han empoderado, se han dado a conocer. Ahora son ponentes de cocina tradicional en universidades, en eventos. ¿En qué consiste tu labor con ellas?Ha sido muy bonito apoyarlas cuando viajamos, apoyarlas en los eventos que tenemos en Oaxaca, asesorarlas de cómo viajar, de cómo tienen que presentarse por primera vez a los encuentros. Siempre les digo que es importante que utilicen sus utensilios de barro, que sus platillos sean autóctonos, que no manejen tanta grasa, que enseñen la autenticidad de nuestra cocina y nuestra gran cultura, que lleven su ropa tradicional. He procurado con las instancias gubernamentales que las apoyen con recursos, el manejo higiénico de alimentos, el tema cultural. Les pido que hablen de nuestra cocina y por eso las invito a que conozcan más: para que cuando la gente les pregunte estén bien informadas. Trato de apoyarlas en cuanto a la no violencia de género. Que ellas identifiquen si están siendo violentadas y traten de evitar ese tipo de violencia dentro de sus familias.Para ti que eres portavoz, ¿qué es lo que hace única a la gastronomía oaxaqueña? Los sabores que tiene. Por ejemplo, cuando ya conoces otras cocinas del mundo, te das cuenta de que nuestros sabores son especiales, autóctonos. Podría decir que es debido a la cultura, a la biodiversidad de Oaxaca. Somos el estado que cuenta con la mayor cantidad de agaves silvestres, el maíz cuyo origen según las últimas investigaciones se dio en la cueva de Guila Naquitz. También la cantidad de quelites; tenemos el mayor número de chiles endémicos. Tenemos una excelente cocina, pero también tenemos una excelente bebida que es el mezcal. Están los moles de cada región, de cada comunidad, de cada pueblo. Yo los gozo todos porque cada casa tiene su sazón, cada familia y cada comunidad. Hay que saber disfrutar y valorar el trabajo de las personas pues no es nada fácil hacerlo, tiene complejidades y muchas técnicas. Hablar de moles en Oaxaca es una variedad infinita.¿Nos podrías compartir una de las recetas tradicionales que sirves en Las Quince Letras?Para un chileatole verde de cinco porciones necesitas 3 elotes, 2 hojas de hierba santa, 1 rollo de cilantro, 1 rollito de epazote, 1 chile jalapeño o serrano, 1 gajo de cebolla, ½ diente de ajo y la punta de una cuchara con mantequilla, aunque si lo queremos, lo podemos hacer sin ella. Comienza partiendo 1 elote en trozos; los otros 2 los desgranamos. Divídelos a la mitad y reserva. En una olla fríe la mantequilla y agrega solo la mitad de 1 elote desgranado. Sofríe. Agrega agua y los trozos de elote. Aparte muele todo junto: las hierbas, el chile (si al momento de cortarlo está muy picante, retírale las semillas; si no pica tanto déjale solo un poquito ellas), la cebolla, el ajo y la otra mitad de granos que reservaste, para espesar. Cuando rompa el hervor en tu olla incorpora todo lo verde que moliste. Sazona con sal y lleva de nuevo a hervir. Saca del fuego y acompáñalo con cuadritos de queso seco o fresco. Decora con epazote.