Francés de nacimiento, español de origen, vasco de corazón y mexicano por convicción, Mikel Alonso es uno de los chefs más reconocidos a nivel internacional. Su filosofía se resume en un concepto básico: “Para ser buen cocinero, hay que empezar por ser una buena persona”, que adquirió en su paso por la Escuela de Cocina de Luis Irizar, en San Sebastián, España. Aquí aprendió a querer y respetar el producto, a mimar la técnica para que esté a las órdenes del producto y a honrar y proteger el oficio de ser cocinero.