Estos son conocidos como frijoles de la olla, las abuelas los hacían en ollas de barro y los cocían durante horas. En esta receta se cocinan en la olla de presión para ahorrar tiempo.
Primero limpia los frijoles (recuerda que tienen mucha tierra pegada). Ponlos a remojar en agua purificada, si tienes tiempo, déjalos remojar toda la noche, eso hará que queden más suaves y se cocinen más rápido. Si no tienes tiempo, remójalos durante una hora en agua caliente, no en mucha agua, solo cúbrelos bien.
Mientras tanto, pon en la olla express la mitad de agua, un chorrito de aceite, un pedazo de cebolla y un diente de ajo. Nota: NO LE PONGAS SAL, RECUERDA... NADA DE SAL... por que hará que los frijoles queden duros, el sazón se dará al final, cuando abras tu olla de presión.
Calienta la olla a fuego alto. Cuando el agua este hirviendo, agrega los frijoles remojados, con todo y el agua en la que se remojaron, esto le dará consistencia al caldito y quedarán estupendos.
Tapa la olla de presión, asegurándote de que quede perfectamente cerrada para evitar accidentes y pon la válvula de seguridad.
Cuando la válvula de seguridad comience a sonar o dejar salir algo de vapor, tendrás que contar media hora si los remojaste toda la noche o 45 minutos si los remojaste solo una hora.
Pasado este tiempo deja enfriar la olla de presión, NUNCA LA ABRAS CALIENTE , verifica la cocción de los frijoles, es decir pruébalos, deben estar suaves pero enteros, si quedaron duros puedes poner la olla 15 minutos más.
Agregue sal generosamente. Los frijoles requieren mucha sal para saber buenos, agrégala poco a poco para que no los vayas a salar de más.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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