Si no tenemos buttermilk se puede usar la misma cantidad de leche con un poco de jugo de limón.
Poner la rejilla del horno a la mitad y calentar a 400º F.
Cernir harina, azúcar, polvo de hornear y sal en el recipiente de la batidora, poner el batidor plano y mezclar con la mantequilla, a que se vea una mezcla pareja con pedacitos pequeños. Agregar buttermilk o leche y mezclar a unir un poco la mezcla.
Vaciar la pasta en una superficie ligeramente enharinada y amasar un poco a que este suave. Espolvorear un poco de harina encima y aplanar con rodillo a un grueso de 1.5 cm.
Cortar los bisquets con un cortador redondo y ponerlos separados en charola de horno. Así terminar con toda la pasta, utilizando los recortes que van quedando.
Hornear hasta que hayan subido y estén dorados por 18 o 20 minutos.
Servir calientes. Para recalentarlos envolverlos en papel aluminio y poner en horno a 350ºF por 10 minutos.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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