En una olla grande y alta a fuego medio-alto, ponga un poco de aceite de oliva y cocine los echalots hasta que estén suaves, unos 2 minutos. Agregue el vino blanco, la hoja de laurel y deje que los sabores se incorporen unos 3 minutos.
Suba la temperatura del fuego a alto y agregue los mejillones (ya limpios). Tape la olla y deje que los mejillones se cocinen hasta que abran, unos 6-8 minutos. Mueva la olla un poco de vez en cuando.
Saque los mejillones con una cucharada agujerada y ponga en un recipiente. Tire los mejillones que no se hayan abierto. Quite la hoja de laurel.
Cocine el caldo de los mejillones hasta que este suelte hervor; baje la temperatura un poco y agregue la mantequilla. Bata con un batidor de globo para incorporarla. Sazone con sal y pimienta y siga cocinando hasta que toda la mantequilla se derrita y el liquido se haya espesado.
Ponga el perejil y ajuste la sal y pimienta. Ponga la mezcla de vino sobre los mejillones y sirva inmediatamente con pan de baguette tostado.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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