Es un platillo repleto de vitamina C que te ayuda a lucir una saludable piel. Cocina los chiles una noche antes y guárdalos en un tupper, en otro recipiente incluye el arroz, estos es para que no se mezclen los sabores.
Pon en el comal los chiles, muévelos constantemente, buscando que queden quemados por todos sus lados. Una vez que estén negros, colócalos en una bolsa de plástico y cierra con un nudo. Pasados diez minutos, retíralos de la bolsa y con mucho cuidado quítales la piel. Realiza un corte en el chile y quítale las semillas. Consulta cómo pelar chiles poblanos
Rellena los chiles con el frijol refrito, cierra con palillos.
Coloca los jitomates, cebolla y ajo en el comal. Una vez que estén cocidos, retíralos de la lumbre y añádelos al vaso de una licuadora. Incorpora 2 vasos de agua y sal al gusto. Licúa hasta obtener una salsa bien molida.
Coloca el aceite en una olla e incorpora la salsa. Una vez que rompa el punto de hervor, agrega los chiles. Si quieres que quede con más salsa la preparación, agrega más agua.
Sirve acompañado del arroz a la mexicana.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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