Este pastel es una buena opción si no tienes horno, pero quieres disfrutar de un postre sencillo y rico. Cremoso relleno con trocitos de galleta, ideal para compartir.
Separa el relleno de las galletas y reserva. Coloca las galletas sin relleno en una bolsa de plástico y tritura golpeando con una cuchara hasta obtener un polvo muy fino. Reserva dos cucharadas del polvo para decorar.
En un bowl, mezcla el polvo de la galleta con la mantequilla derretida.
Vierte sobre un molde para pastel y compacta la mezcla para formar una costra esparciendola con una cuchara. Refrigera por 10 minutos.
Mientras tanto, licúa la leche condensada, la leche evaporada, la vainilla, el relleno de las galletas y la grenetina. Reserva.
Bate la crema para batir en la batidora hasta formar picos suaves. Reserva un poco de la crema para decorar.
Mezcla de preparación de la leche con la crema para batir de forma envolvente. Agrega las galletas troceadas.
Vierte la preparación en el molde con la base y refrigera por lo menos 1 hora 30 minutos.
Desmolda el pastel, decora con la crema para batir que reservaste y el polvo de galleta.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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