El fruitcake es un postre icónico de la Navidad, pero realmente pocas personas
conocen la verdadera historia detrás de este pastel. Para que te animes a
preparar este rico postre, te compartimos todo lo que debes saber del fruitcake.
Sus orígenes se remontan a los romanos. Ya en la Roma antigua se servía un pastel similar al
fruitcake que hoy conocemos. Los romanos lo llamaban satura y estaba hecho de
piñones, cebada, granada, pasas y vino con miel. La intención era que el pastel
tuviera un sabor un tanto agridulce.
El fruitcake puede durar hasta 25 años. A diferencia de otros postres que tienen una vida útil muy
corta, el fruitcake se mantiene intacto por muchísimo tiempo. De hecho, se dice
que un fruitcake todavía es comestible incluso 25 años después de haber sido
preparado, ¿lo probarías después de ese tiempo?
La tradición navideña nació con la reina Victoria. Hoy en día es muy común encontrar estos pasteles dentro de
los menús navideños. La razón de esto es que el pastel de frutas se hizo muy
popular durante el reinado de Victoria en Inglaterra. La gente comenzó a
preparar fruitcakes para celebrar las fiestas navideñas, y de ahí se pasó la
costumbre a Estados Unidos.
La receta comenzó como un pretexto para usar fruta
conservada. Hace muchos años, las personas descubrieron que podían
conservar la fruta en buen estado por más tiempo si la bañaban en azúcar. Pero
se llegó a tal punto que había tanta fruta azucarada que la única forma de
usarla era preparando un pastel con esta. Así nació el fruitcake actual.
Johhny Carson inició el odio hacia los fruitcakes. El famoso comediante estadounidense una vez dijo que solo
había un fruitcake en todo el mundo que se pasa de casa en casa como un regalo
no deseado. Aunque tal vez no fue él el primero en sentir disgusto por el
fruitcake, sin duda sí propició la mala fama de este pastel.
Ahora que sabes estos interesantes datos del fruitcake, disfruta un rico pan casero. Recuerda que
la mezcla de fruta, harina y azúcar nunca ha tenido un mal resultado. ¡Anímate a probarlo!
NO TE PIERDAS:
Panqué de arándanos con glaseado de chocolate blanco
Panqué marmoleado con nieve de vainilla