Coloca el azúcar en un contenedor apto para microondas.
2
Agrégale una cucharadita de agua.
3
Cubre con una toalla de papel húmeda.
4
Mete el contenedor al microondas en intervalos de 30 segundos hasta obtener la consistencia deseada; pero, ten cuidado al realizar este procedimiento, ya que el azúcar se calienta muy rápido.
5
Una vez que adquiera la consistencia que necesitas; consérvala en una bolsa sellada.
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