La migraña es una enfermedad neurológica compleja que se caracteriza por un dolor de cabeza incapacitante –además, en algunos casos, de náuseas, vómito y sensibilidad a la luz y a los ruidos–. Quienes la sufren, refieren que los ataques de dolor suelen ser tan intensos al grado de que la molestia no los deja hacer nada.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud la considera dentro de una de las 20 enfermedades más "debilitantes". En México, aproximadamente un 14% de la población la padece y son las mujeres las principales afectadas (hasta en un 75% de los casos), de acuerdo con la Secretaría de Salud.

Además de la terapia con medicamentos, las modificaciones en el estilo de vida y la dieta juegan un papel muy importante en su control.

La Association of Migraine Dissorders indica que ciertas sustancias químicas, contenidas en los más diversos alimentos, suelen desencadenar el dolor. Hablamos de las aminas y tiraminas (que se encuentran en los quesos añejos, cerveza, nueces, aguacate, carnes procesadas, entre otros), histamina (presente en el vino), taninos (café, té, vino tinto o jugo de manzana), nitratos (en carnes como tocino, salchichas o salami) y aditivos como glutamato monosódico y edulcorantes. Y aunque se ha visto la relación directa con el dolor, estas no afectan por igual a todas las personas, por eso es muy importante que quien padece migraña lleve un diario de alimentación para conocer qué alimentos le provocan un episodio doloroso y cuáles no.

De manera general, estos 10 alimentos podrían contribuir en su control:

Pescados azules. Por ser ricos en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, ayudan a regular los procesos inflamatorios en el organismo. Deben comerse de dos a tres veces por semana, sugiere la Fundación Americana de Migraña.

Jengibre. Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud Mental y Neurociencias de Bangalore, India, mostró que la raíz de jengibre puede aliviar el dolor, las náuseas y vómito relacionados con la migraña, por sus características antiinflamatorias y analgésicas. Se puede ingerir como té o agua, de 2 a 3 vasos al día.

Almendras. Son fuente de magnesio, un mineral que tiene acción relajante sobre el sistema nervioso, y de ácidos grasos Omega- 3 y Omega-6, sustancias que intervienen en los procesos antiinflamatorios. Un puñito al día es recomendable.

Frutas frescas como manzanas, peras, fresas, uvas o duraznos, por tener un alto contenido de antioxidantes. Se considera que el estrés oxidativo es uno de los factores que contribuye a desencadenar el dolor, por eso es vital que quienes sufren migraña consuman frutas todos los días. La OMS recomienda ingerir 5 porciones, entre frutas y verduras, todos los días. Evita naranjas, plátanos, piña, lima e higos.

Cereales integrales como avena o arroz. Al ser ricos en magnesio y vitamina B2 o riboflavina, un micronutriente que ayuda a mejorar la función celular de los procesos migrañosos, son ideales en el control del dolor. Se deben incluir en la dieta regular.

Vegetales de hoja verde oscura. Son clave en una alimentación basada en plantas, y se ha encontrado que puede aliviar los síntomas de la migraña crónica, gracias a su poder antiinflamatorio. Se deben consumir todos los días.

Aceite de oliva. Este tipo de grasa –monoinsaturada– está relacionada con la producción de unas sustancias neuronales llamadas encefalinas, las cuales contribuyen a reducir el dolor, además de que también tiene propiedades antioxidantes. Prefiere este tipo de grasa en tus preparaciones cotidianas y ensaladas.

Semillas de ajonjolí. Son ricas en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, así que tiene un efecto antiinflamatorio, lo que le confiere propiedades analgésicas contra el dolor de cabeza. También son fuente de magnesio, que protege las fibras nerviosas y L-Arginina. Puedes ingerir de dos a tres cucharadas.

Agua. Es sabido que la deshidratación ocasiona dolor de cabeza, entonces, es fundamental que una persona que padece migraña beba la suficiente, de acuerdo con su peso y actividades que realiza, en el día.

Cafeína. Este es un alimento que puede ayudar a controlar el dolor o a detonarlo, por eso es muy importante personalizar su consumo. La American Migraine Foundation señala que muchos pacientes a menudo suelen referir que el café o los refrescos los han ayudado a reducir el dolor. La recomendación que hace este organismo para personas con migraña episódica es tomar una o dos bebidas al día (o lo que es equivalente a 200 mg de cafeína). Los pacientes con dolores de cabeza diarios deben evitar la cafeína por completo.

Otros consejos de alimentación de la Fundación Nacional de la Cefalea para quienes padecen migraña:

● Comer tres comidas al día con un bocadillo por la noche o seis pequeñas comidas durante todo el día.
● Evitar los alimentos altos en azúcar con el estómago vacío.
● Todas las comidas, especialmente las ricas en proteínas, deben prepararse y comerse frescas.